“Hace meses lo he dicho priva­damente a entendidos en la mate­ria, y no solo por el caso de ella (Rosa Elena de Lobo), sino por un montón de casos; ese es un tema que Honduras tiene que revisar­lo”, expresó el gobernante.

Esto lo expresó el mandatario al comparar que la exprimera dama Rosa Elena de Lo­bo y otras personas reciben conde­nas de más de 50 años de cárcel por acusaciones de supuesta corrup­ción, pero a un pandillero que des­cuartizó a sus víctimas no se le im­ponen más de 30 años.

“Esas cosas no están bien por­que no están en el plano de la jus­ticia y, por si fuera poco, la expri­mera dama ha sufrido ‘un lincha­miento’ en los medios de comu­nicación; no me parece justo hablar de 50 y pico de años, cuando a un marero que descuartizó a alguien o que obligó a otro en un rito satánico a hacer­le la peor de las groserías a un ser humano no le dan más de 30, con todas esas agravantes”.

Con esto, el presidente Hernández confesó un dilema que desde hace tiempo de vueltas en su cabeza. “He estado en un dilema, si ju­rídicamente es correcto lo que voy a decir o no, pero lo voy decir des­de el punto de vista de justicia, por­que la justicia debe de estar siem­pre por encima de la ley, una ley que no es justa no merece ser ley”, consideró Hernández.