Desde hace varios meses que la Policía de Carreteras ha hecho de un tramo de la CA-5 entre Yojoa, Siguatepeque y Comayagua, su fortín para estar esquilmando a incautos conductores.

Operando con autorización de sus superiores, los agentes de esta policía se ubican en lugares estratégicos para ‘cazar’ a los conductores usuarios de esa amplia y nítida carretera se atreven a rebasar la ‘espeluznante’ velocidad de 60 kilómetros por hora.

Así, aprovisionados de las denominadas pistolas para medir velocidad, esas locaciones son ‘un río revuelto’, en donde la meta pareciera obtener hoy más peces que ayer.

Llama la atención que esos lugares ‘estratégicos’ no son zonas pobladas, en donde sí deberían estar ubicados, para hacer honor al lema de “SERVIR Y PROTEGER”.

Con este preámbulo, el diputado por Cortés, Juan Carlos Ávila, en atención a múltiples denuncias, introdujo una moción legislativa, a fin que la autoridad superior de la Dirección Nacional de Vialidad y Transporte (DNVT) se presente ante este Poder del Estado y explique cómo es que en ese sector de la carretera, las faltas leves se convierten en graves y con alto riesgo que la licencia le sea cancelada a los conductores.

El Diputado Avila reveló que mas de 970 conductores tienen cancelada por seis meses a un año su licencia de conducir, por haber cometido la misma falta en  dos ocasiones en menos de un año en la carretera CA-5, en su mayoría son personas que su trabajo es conducir un vehículo automotor.

Los parlamentarios esperan que el jefe de la Dirección Nacional de Vialidad y Transporte se presente después del feriado Morazanico y aclaré  los abusos de estos policías que parecen que salen con la misión de cumplir una tarifa diaria  y no de prevenir los accidentes.

También entre las denuncias a los llamados “policías pistolita” es que al momento de sancionar a los conductores no entregan el papel que demuestre a qué velocidad iba el conductor, ni tampoco muestran el radar de velocidad, dejando la duda de que forma aplican esta ley.