La Ceiba, Atlántida.- La incertidumbre en torno a la atención médica en La Ceiba, Honduras, se prolonga luego de que las autoridades decidieran posponer la activación del hospital móvil asignado para tratar pacientes con COVID-19. A principios de enero, se había anunciado su uso como medida para aliviar la presión en el sistema de salud; sin embargo, desde entonces ha permanecido inactivo.

La falta de colaboración entre clínicas y hospitales locales con el Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) ha dejado a los derechohabientes de este último sin opciones más allá del hospital público de la zona. Esta situación ha generado una creciente controversia e inconformidad, con médicos y enfermeras denunciando la sobrecarga de trabajo y los pacientes lamentando la calidad deficiente de la atención y la escasez de medicamentos en el Hospital Atlántida.

Ante este panorama, las autoridades locales de Salud, en conjunto con el gobierno central, habían considerado utilizar el hospital móvil en La Ceiba para atender a los usuarios del Seguro Social. No obstante, la decisión de posponer su habilitación ha suscitado nuevas interrogantes sobre la eficacia y oportunidad de esta medida.

Mientras tanto, la población de La Ceiba continúa esperando una solución definitiva que asegure el acceso equitativo y adecuado a los servicios de salud en la zona.