Referente al tema, la diplomática de Estados Unidos, Laura Dogu, dijo este viernes durante un evento en el marco del Día de la Mujer en una universidad privada de Tegucigalpa, que teme a los efectos negativos que la intención de ley pueda acarrear.

“Estamos preocupados por el impacto que tendrá la nueva Ley de Justicia Tributaria en la creación de empleos y el crecimiento económico”, manifestó Dogu.

No obstante, aplaudió los esfuerzos del gobierno hondureño en buscar formas de revertir los abusos de los privilegios fiscales.

Afirmó que la mejor manera para que el gobierno movilice más ingresos es aumentando la actividad económica formal, especialmente para las mujeres.

Señaló que Honduras es un país que no es competitivo a nivel regional debido a los altos costos de la electricidad y la mano de obra.

En ese sentido, la embajadora de EEUU consideró que los incentivos fiscales competitivos son esenciales para la creación de empleos.

Advirtió que las reformas tributarias no solo desalentarían las nuevas inversiones, sino que podrían animar que las actuales se movilicen hacia otro país.

Esperamos que el gobierno no pierda de vista el objetivo a largo plazo en la búsqueda de ingresos a corto plazo, clamó Dogu.

El gobierno promueve una nueva Ley de Justicia Tributaria alegando que hay personas que ganan más no pagan impuestos.

En ese sentido, el gobierno argumenta que las reformas tributarias están orientadas a que las personas que perciben más paguen más impuestos eliminando las actuales exoneraciones fiscales y crear dos nuevos.

Sin embargo, el sector privado alertó que la Ley de Justicia Tributaria ahuyenta las inversiones, especialmente las extranjeras, y que podría eliminar los puestos de trabajos formales.