Tegucigalpa.- El Congreso Nacional de Honduras enfrenta una parálisis que ha alcanzado un preocupante récord de 54 días sin sesiones. Desde el inicio del año, apenas se han celebrado 14 sesiones, una situación que ha dejado en vilo los asuntos legislativos del país.

El Partido Nacional, que domina la oposición en el Congreso, ha insistido en su decisión de autoconvocarse, argumentando que están a la espera de los votos de otras bancadas para retomar las sesiones. Sin embargo, la bancada del Partido Liberal ha dejado claro que no respaldará esta iniciativa. Según fuentes internas del Partido Liberal, han mantenido conversaciones con Luis Redondo, el presidente del Congreso Nacional, instándolo a convocar a las sesiones de manera oficial.

En caso de que el presidente del Congreso no cumpla con esta solicitud, el Partido Liberal ha anunciado que tomará la iniciativa de convocar por sí mismo las sesiones legislativas, con la esperanza de que el Partido Nacional y otras bancadas se sumen a esta convocatoria y se reanuden las actividades en el hemiciclo.

Es importante destacar que el 31 de octubre se acerca, fecha en la cual expira el plazo habilitado para las sesiones ordinarias en el Congreso Nacional. Si para esa fecha los diputados no logran aprobar un decreto que permita habilitar las sesiones durante los meses de noviembre y diciembre, los legisladores tomarán sus respectivas vacaciones, y la inactividad legislativa se prolongaría hasta el 2024.

Esta situación ha generado inquietud en la sociedad hondureña, ya que la parálisis legislativa podría obstaculizar la toma de decisiones importantes, como la elección del Fiscal General y la aprobación de leyes necesarias para el país. Mientras la situación política en el Congreso Nacional de Honduras permanece en un estado de incertidumbre, los ciudadanos esperan que los representantes del pueblo encuentren una solución para reanudar las sesiones y abordar los desafíos que enfrenta la nación.