También, la Corte Suprema de Justicia (CSJ) declaró “SIN LUGAR” la recomendación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

El portavoz de la Corte Suprema de Justicia, Melvin Duarte, leyó un comunicado de este Poder del Estado en donde la CSJ declara que, “luego de analizar todo lo que establece la Convención Americana Sobre los Derechos Humanos y la normativa interna del país, resuelve declarar sin lugar la recomendación hecha por la CIDH”.

En el cual solicita que se suspenda la ejecución de la sentencia condenatoria, dictada el 15 de marzo de 2016 por el Tribunal de Sentencia de Tegucigalpa, hasta que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos se pronuncie en cuanto a la petición sobre la aplicación de medidas cautelares.

Eso por considerar que este juzgado de ejecución no es el órgano competente para otorgar las mismas. “Estas no se plasmaron por el Tribunal sentenciador en la sentencia respectiva. Y tampoco lo ordenó por el Tribunal de Alzada. Por tal razón, la aplicación de la misma no tiene atribución de modificar ni variar el contenido del fallo emitido”, confirma el comunicado.

Además, “dicha comisión, de acuerdo al análisis que ha hecho el Juzgado de Ejecución, no goza de una jerarquía jurisdiccional en sentido estricto; por ende, no puede dictar sentencia como lo hace la CIDH. Puesto que ésta solo produce informe, conclusiones y recomendaciones que poseen un notorio valor moral, jurídico y político”.

“Por lo tanto, no debemos olvidar que una de las características del derecho internacional de los derechos humanos es que las mayorías de sus decisiones solo produce efectos vinculantes indirectos”, según reza el escrito leído por el portavoz judicial.