Tegucigalpa. La Secretaría de Salud (SESAL) inició el proceso de recepción y evaluación de ofertas para la contratación de servicios de hemodiálisis y diálisis peritoneal.

Sin embargo, este proceso de licitación ha generado controversia y preocupación entre los pacientes, ya que solo dos empresas decidieron participar: Diálisis de Honduras, una empresa con experiencia que actualmente brinda tratamiento renal a más de 4,700 pacientes, y TECHNOSS S.A., una empresa que ha despertado suspicacias debido a su reciente creación.

Los miembros de la Asociación de Pacientes Renales han expresado sus inquietudes ante la participación de TECHNOSS S.A., a la que califican como una «empresa de maletín» que apenas fue constituida en agosto de este año. Además, señalan que esta empresa no se dedica a la atención médica, sino que su enfoque es la tecnología.

Los pacientes renales demandan un proceso transparente y libre de irregularidades en la elección de la empresa que proporcionará estos servicios críticos para su salud. La incertidumbre sobre la capacidad de TECHNOSS S.A. para ofrecer atención médica de calidad ha generado una grave preocupación entre quienes reciben los servicios, ya que la elección de la empresa a cargo podría tener un impacto directo en la vida y bienestar de numerosos pacientes renales.

Un miembro de la asociación de pacientes renales, denunció que:  «Nosotros tenemos todo documentado. Una empresa de maletín, que se creó el 15 de agosto que vendían tecnología. Se fijan porque es el temor de los pacientes renales y no es defender a Diálisis de Honduras, porque es una empresa millonaria, que puede estar aquí hoy o mañana establecerse hasta en otro país. Pero está evidenciado y si la SESAL adjudica a esta empresa va a cometer el peor delito de corrupción, o sea, lo peor que puede hacer en contra de la vida de los pacientes renales.»

Inicialmente, se esperaba que el Consejo Nacional Anticorrupción (CNA) supervisara y garantizara la transparencia del proceso de licitación. Sin embargo, los pacientes denuncian que la invitación al CNA llegó demasiado tarde, lo que resultó en su ausencia en el proceso de evaluación.

En medio de estas preocupaciones, los pacientes renales continúan exigiendo transparencia y claridad en el proceso de selección, subrayando que su acceso a un tratamiento de calidad es una cuestión de vida o muerte para muchos hondureños.

Cabe mencionar que los pacientes renales en Honduras han elevado su voz en medio de una creciente preocupación por la calidad de los servicios de hemodiálisis y han denunciado incluso malos tratos que enfrentan en los centros de atención médica.