Más personal de enfermería y médico, dotación de insumos (bolsas peritoneales) y reconocimiento como asociación, son las principales demandas de estos pacientes.

Como a un batallón ha convertido la administración del Seguro Social estas instalaciones en San Pedro Sula, no solo por la acción de hoy, sino por una política que arrastra varios años. Resulta que la Asociación de Pacientes Renales planificó realizar una protesta pacífica frente a la clínica de Hemodiálisis, sin embargo los guardias, siguiendo órdenes superiores, les impidieron el ingreso.

No solamente a ellos, también a los medios de comunicación, infringiendo con esto uno de los derechos humanos elementales, como es el de la libre expresión.

A consideración de la administración del Seguro Social, esta es una institución privada y se pueden dar el lujo de actuar de forma arbitraria, olvidando que el ‘Seguro’ no es de ellos, es del pueblo que cotiza y que con esa cotización es que ellos devengan su sueldo, por lo tanto son sus jefes, aunque no les 'cuadre'.

Los pacientes renales se han visto obligados a realizar este tipo de manifestaciones de protesta, debido decrépita atención que reciben a consecuencia del escaso personal asignado, tanto de enfermería como médico, así como insumos que son escasos; denuncias que no resultan de agrado para la administración de Instituto Hondureño del Seguro Social.

Francisco Macías, es uno de los pacientes que se las ‘está jugando’ a sufrir represalias por dar la cara por el grupo de pacientes; pero es que alguien debe hacerlo. “Por ejemplo, en el turno 'C' al que yo pertenezco, no tenemos médico nefrólogo que nos esté vigilando, ni viendo los parámetros”, expresó.

“Otro de los puntos muy importantes es los insumos para los pacientes de peritoneal, eso es muy importante porque ellos dependen de una bolsa para que les retiren los líquidos y hay días que pasan y no hay disponibles para este tipo de procesos, por lo que la tiene que comprar afuera”, agregó Macías.

Los pacientes también exigen el reconocimiento de su asociación, cuya directiva fue electa por un grupo aproximado de 300 pacientes renales.

Esa organización no debería ser vista por la administración del Seguro como un enemigo, por el contrario, deberían asirse de ella para mejorar la comunicación con los pacientes y, desde luego, la atención.

Recuerden, el Seguro Social no es un batallón, por si se les olvidó, es un centro de atención médica y como tal deben responder ante sus pacientes, porque a ellos se deben y no viceversa.