Tegucigalpa.- Una imponente manta ha sido colocada en un puente del Anillo Periférico, en la zona de El Trapiche, Tegucigalpa, con un mensaje claro y contundente: «No más narcos en política, diputados actúen ya«. Este acto probablemente busca ejercer presión sobre los legisladores que están considerando la aprobación de una nueva ley de extradición.

Después del sonado juicio al expresidente Juan Orlando Hernández, quien fue condenado en la Corte del Distrito Sur de Nueva York, Estados Unidos, las voces en el Poder Legislativo han aumentado, clamando por una reforma en materia de extradición y abandonar el antiguo «auto acordado».

Durante el juicio, varios políticos fueron mencionados, lo que ha llevado a algunos a pedir sea abolido el auto acordado, que permite la extradición de hondureños por delitos relacionados con narcotráfico y lavado de activos, entre otros.

La presidenta Xiomara Castro ha exigido a la Fiscalía y a la Corte Suprema de Justicia (CSJ) que actúen contra aquellos responsables de corromper el país, romper el orden constitucional y traficar drogas aprovechándose de su posición política.

Asimismo, ha instado al Poder Judicial a actuar con total independencia frente a aquellos que han traicionado la patria, vendido territorio, roto el orden constitucional, cometido asesinatos, robado, traficado drogas y dictado sentencias ilegales para favorecer la reelección presidencial.

La presidenta de la CSJ, Rebeca Ráquel Obando, también ha expresado su posición, afirmando que los hondureños deben ser juzgados en su propio país.

Por su parte, el jefe de la bancada del Partido Libertad y Refundación (Libre), Rafael Sarmiento, ha mostrado su inclinación hacia una nueva Ley de Extradición que regule el proceso en ambas direcciones, aunque reconoce que el auto acordado ha funcionado para extraditar narcotraficantes.

Este mensaje en la manta, junto con las declaraciones de líderes políticos, refleja la urgencia y la presión que se está ejerciendo sobre el Congreso para tomar medidas concretas que excluyan a los narcotraficantes de la esfera política y garanticen la justicia y el orden en Honduras.