Por esto es que la venta y quema de pólvora está prohibida en varios municipios, sin embargo, este tipo de desgracias continúa dándose, por lo que es urgente que los padres de familia estén más vigilantes en cuanto a que sus hijos menores de edad no quemen pólvora, porque estos accidentes marcan de por vida y en ocasiones hasta la arrancan.

Este nuevo percance, que es el segundo caso que ingresa al Hospital Mario Rivas, de San Pedro Sula, por quemaduras con pólvora, le sucedió a un niño de 10 años de edad, desgraciadamente, el artefacto explosivo le cercenó de manera irreparable tres dedos de su mano derecha.

Al momento de su ingreso el diagnóstico obvio fue de politraumatismo por explosión de producto de pólvora, el infante fue intervenido de forma inmediata por los cirujanos, sin embargo, el daño a sus falanges era tan bárbaro que resultó imposible que el personal médico pudiera siquiera poder recuperar algunos de sus deditos.

El lamentable suceso ocurrió en la aldea Arena Blanca, del municipio de El Progreso, departamento de Yoro.