Monseñor Michael Leniham ha equiparado los desafíos contemporáneos de la humanidad con el Vía Crucis enfrentado por Jesucristo, destacando la importancia de la ayuda mutua en la sociedad.

 «El mundo vive un Vía Crucis… y Cristo sigue sufriendo en el mundo que vivimos,» expresó, instando a la comunidad y a las autoridades a emular a Simón el Cireneo, quien ayudó a Jesús a llevar su cruz, simbolizando la solidaridad en momentos difíciles.

En ese sentido, el líder de la Iglesia católica en San Pedro Sula expresó su preocupación por la migración masiva y la falta de empleo en el país.

«Siempre esperamos en un país mejor, un país con fábricas, un país con mucho empleo… ya no queremos vivir esa situación de desempleo, tampoco de inmigración,» declaró Monseñor Leniham.

Por su parte, Monseñor José Vicente Nácher, arzobispo de Tegucigalpa, resaltó la participación y el fervor de los hondureños durante las conmemoraciones del Viernes Santo en la capital, reflejando un genuino deseo de seguir las enseñanzas de Jesús.

«Estos días de Semana Santa son para nosotros magnífica ocasión para vivir nuestra fe, para revivir los hechos de la pasión de Jesucristo, muerte y resurrección,» afirmó, invitando a todos a profundizar en el misterio de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo.

Estos mensajes de los líderes religiosos no solo inspiran a los fieles católicos, sino que también resuenan en la sociedad hondureña, recordando la importancia de la solidaridad, la esperanza y la fe en tiempos desafiantes como los que enfrenta el país.