Tegucigalpa. Una delegación integrada por más de 80 médicos cubanos llegó a Honduras este martes como parte de un acuerdo bilateral entre ambos países, con la promesa de fortalecer el sistema de salud hondureño. Sin embargo, este acontecimiento ha generado críticas y controversias en varios aspectos.

El recibimiento de los médicos cubanos en el aeropuerto Palmerola fue liderado por altos funcionarios gubernamentales y militantes del partido en el poder, quienes mostraron su agradecimiento y ofrecieron una cálida bienvenida. No obstante, detrás de los gestos de hospitalidad, surgen preocupaciones fundamentales.

A pesar de las declaraciones optimistas de los profesionales de la salud cubanos sobre su disposición para ayudar al pueblo hondureño, hay interrogantes sobre las condiciones laborales y el salario que recibirán durante su estadía en el país.

El secretario de Planificación Estratégica, Ricardo Salgado, mencionó que cada médico recibirá una «modesta» suma de 22 mil lempiras mensuales, una cantidad que parece desproporcionada considerando la calidad y especialización de estos profesionales, especialmente en un país donde el costo de vida es considerable.

Otra preocupación importante es la selección de los especialistas cubanos. Salgado explicó que la Secretaría de Salud (Sesal) eligió específicamente aquellos médicos que no están disponibles en Honduras o cuya disponibilidad es muy limitada.

Sin embargo, esta decisión ha sido cuestionada por entidades nacionales, ya que deja en entredicho la capacidad y disponibilidad de los profesionales de la salud hondureños, así como la inversión en su formación y capacitación.