Una serie de reformas que se pretenden introducir al Instituto de Jubilaciones y Pensiones del Magisterio (Inprema) ha sacado a los docentes de las aulas y los pone en las calles a defender sus derechos.

Ante la nueva reforma, los maestros exigen que la jubilación se permita a los 50 años de edad con el 90% de los últimos 36 salarios y que las 60 rentas se les paguen en vida, de acuerdo con Benítez.

Por otra parte, en la primera socialización de la nueva ley desarrollada en el Instituto Central Vicente Cáceres (ICVC), de Tegucigalpa, los maestros gritaron a los cuatro vientos "queremos la ley del 80", que ya contaba con las exigencias que hoy desean.

La Ley del Inprema vigente, que a partir de 2021 reemplazó la aprobada en 1980, obliga a los docentes a jubilarse entre los 56-59 años de edad, donde estos cumplen más de 30 años de servicio.

Pero el gremio magisterial considera que esta reforma no responde a los intereses y necesidades de los maestros afiliados, por lo que ha generado el repudio de su aprobación, al respecto, el exdirector departamental de Educación de Cortés, Gilberto Benítez, expresó. "Tal vez (beneficia) a la dirigencia magisterial en estos momentos y al ministro de Educación (Daniel Sponda)".

Aseguró que ya están hechas las convocatorias para iniciar asambleas informativas con movilización a nivel nacional, a partir de la próxima semana.