Tegucigalpa. El presidente del Congreso Nacional de Honduras, Luis Redondo, ha hecho declaraciones contundentes este martes, calificando como «justicia tardía» la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) sobre la destitución arbitraria e ilegal de cuatro magistrados de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia en el año 2012.

«El fondo del problema es que la Comisión en la CIDH dictó y notificó tal sentencia después de más de una década de que se cometieran esas violaciones a los derechos humanos, violación al Estado de Derecho, a la democracia y al pueblo hondureño«,señaló.

Además, destacó las graves consecuencias que esta sentencia tardía ha provocado, incluyendo «la venta del territorio, venta y violación a la soberanía, reelección ilegal, a tal punto, que se logró instaurar un narcoestado que implicó un sinnúmero de muertes, violaciones de derechos, migración masiva y más pobreza para todos los hondureños».

Cabe recordar que los magistrados José Antonio Gutiérrez Navas, José Francisco Ruiz Gaekel y Gustavo Enrique Bustillo Palma, y la magistrada Rosalinda Cruz Sequeira fueron separados de sus cargos por 97 diputados del Congreso Nacional.

Estas declaraciones reflejan la preocupación del presidente del Congreso Nacional sobre los efectos a largo plazo de las decisiones judiciales tardías y subrayan la necesidad de abordar adecuadamente los problemas de justicia y derechos humanos en Honduras.