Tegucigalpa. El Banco Central de Honduras (BCH) ha identificado una serie de desafíos estructurales que enfrentará el país durante este año, destacando el impacto del cambio climático como uno de los principales.

«Será necesario reducirel impacto del cambio climático y la migración en la producción de café». El informe señala que los efectos del cambio climático en los rendimientos de las fincas y la escasez de mano de obra, debido a los altos niveles migratorios, han afectado la productividad de las fincas y aumentado los costos de producción, detalla la entidad.

Además, se resalta la importancia de certificar la producción de café y aceite de palma como requisito para exportar a Europa. El país enfrenta el desafío de continuar avanzando en este proceso de certificación, especialmente ante los requerimientos de la Unión Europea para minimizar el riesgo de deforestación y degradación ambiental, que entrarán en vigencia en enero de 2025.

El BCH también hace hincapié en la pérdida de mano de obra, principalmente en el sector rural, debido a la migración hacia Estados Unidos y España. Esta migración está impactando negativamente en la productividad del país, al provocar escasez de trabajadores en sectores intensivos en mano de obra como la agricultura.

Otro desafío identificado es el fortalecimiento del mercado cambiario ante la disminución del ingreso de divisas, derivada de la caída en la oferta exportable de café, aceite de palma y camarón cultivado, así como la moderación en el crecimiento de las remesas familiares.

Finalmente, el BCH subraya la importancia de crear condiciones resilientes ante fenómenos climatológicos adversos. El cambio climático ha aumentado la frecuencia e impacto de fenómenos como huracanes, tormentas tropicales y sequías en el país.

Estos desafíos estructurales requerirán una atención prioritaria por parte de las autoridades hondureñas para garantizar la estabilidad económica y el desarrollo sostenible del país en el futuro.