La edad promedio de las víctimas es de 28 años, lo que significa que la riqueza del recurso humano se está diluyendo en el dolor de la familia hondureña por la sangre derramada.

No obstante, el coordinador del Comité para la Defensa de los Derechos Humanos (Codeh), Hugo Maldonado, sospecha que el que el número puede ser mayor, ya que existen muchos casos de personas desaparecidas. 

En ese sentido, recordó el caso de los cuatro garífunas desaparecidos en el Triunfo de la Cruz, la cual podría terminar como otra masacre más. 

El Codeh registra muchos casos de denuncias de familiares cuyos parientes se encuentran desaparecidos, apuntó.

Entre tanto, no se resuelvan problemas torales como empleo, educación y salud en el país vamos a seguir contando muertos, alertó Maldonado.  

El defensor señaló que todo es peor para la juventud de país, ya que, si no son víctimas, son reclutados por el crimen organizado. 

Con pesar, dijo que el sufrimiento y el luto continúan en las familias hondureñas, en relación a la reciente masacre que ocurrió en la colonia La Joya de la Capital, que dejó el saldo de cuatro muertos.  

Se está dando también de forma recurrente el ataque equivocado, es decir, el ataque es dirigido para una persona y se termina con la vida de varias en esta misión, según expuso.