El partido más importante del deporte estadounidense tendrá lugar este domingo 11 de febrero en Las Vegas, cuando los Kansas City Chiefs, comandados por el mariscal de campo superestrella Patrick Mahomes, intenten repetir el título que consiguieron el año pasado, mientras los San Francisco 49ers tienen los ojos puestos en su mariscal de campo titular, Brock Purdy, que ha superado todas las expectativas. El Super Bowl número 58 está previsto que sea el más visto de toda la historia, con la esperada -aunque no confirmada- presencia de la mega estrella pop, Taylor Swift, y con un show de medio tiempo protagonizado por Usher.

La ‘Ciudad del pecado’ va a ser el hogar del que pudiera ser el juego de fútbol americano más visto en toda la historia del deporte.

Por un lado, los Kansas City Chiefs llegan al Super Bowl como el equipo experimentado. Después de cruzar la postemporada como la escuadra ‘infravalorada’, los dirigidos por el legendario Andy Reid lograron batir a los equipos más sólidos de su división, siendo los Bills de Búfalo y los Cuervos de Baltimore los obstáculos más complejos que los ‘jefes’ superaron.

Con una ofensiva encabezada por el dos veces campeón de la NFL, Patrick Mahomes, los Chiefs basan sus esperanzas al ataque en la asociación de su mariscal de campo con el ala cerrada Travis Kelce, que registró 95 atrapadas, cinco anotaciones y 984 yardas en la temporada regular.

El equipo de Kansas City ya sabe lo que es ser campeón, coronándose tres veces en 1970, 2020 y 2023, cuando vencieron de forma cardíaca a las Águilas de Filadelfia. Sin embargo, este 2024, los Chiefs tienen en frente a una historia digna de película que amenaza con frustrar su bicampeonato.