Tegucigalpa. Con globos amarillos y con mucha  esperanza,  una comunidad  se unió para celebrar el fin del arduo tratamiento de casi dos años de Adrián, un valiente niño de Ojojona.

A bordo de una camioneta roja, sus padres llevaron un mensaje de victoria desde Ojojona hasta Tegucigalpa, Francisco Morazán: «Hoy es mi última quimio. Adrián, 3 años».

Josseline Anahí Zelaya, tía del pequeño guerrero, expresó con emoción: «Ese chiquito es la alegría de nuestras vidas». A los 15 meses, Adrián enfrentó un tipo de cáncer no revelado, iniciando un camino de quimioterapias. Familiares decoraron vehículos y realizaron una caravana hasta el municipio, a 32 kilómetros al norte de la capital, para festejar su victoria.

Entre gritos de «¡Sí se pudo!» la familia Ramos aplaudió y celebró en la vivienda donde llegó el menor. Adriancito, radiante de felicidad, brincó, aplaudió y bailó al sentir el amor de su familia.

Su madre, Rosio Ramos, compartió: «Nos sentimos gozosos de celebrar la vida, agradecidos con Dios de ver a nuestro pequeño sano y fuerte; verlo celebrar su victoria llena nuestro corazón de felicidad».

Rosio también envió un mensaje de fortaleza a padres en situaciones similares: «No se dejen vencer por la desesperación, tristeza o el cansancio; sean fuertes como nuestros hijos. Aunque el camino sea difícil, siempre hay esperanza». Concluyó deseando que otros niños con cáncer puedan vencer pronto sus batallas, al igual que su hijo.