Emociones encontradas deben de pasar  por la mente del ex presidente Manuel Zelaya Rosales, ya que dentro de un mes se cumple el décimo aniversario del Golpe de Estado que lo derrocó del poder.

La nostalgia por no haber terminado la presidencia, debería de ser uno de esos sentimientos o el no haber tomado la decisión correcta cuando tuvo la oportunidad de corregir y así haber evitado la tragedia del 28 de Junio.

Pero esta fecha no solo debe de ser de tristeza para Zelaya Rosales y sus más cercanos colaboradores, pues también es motivo para que celebren y que lo hagan a lo grande.

Mucho se ha dicho y rumoreado de actos de corrupción en el periodo 2006-2009, pero jamás le probaron nada a Manuel Zelaya y está a 30 días de que se cumplan los diez años que dura la vigencia para investigar a un ex funcionario.

Es decir Zelaya Rosales está en medio de dos emociones un triste recuerdo y la felicidad que nunca recibió un requerimiento y ya no lo recibirá por que se vencen los tiempos legales.

Pero dice un viejo adagio, no hay que comerse la liebre antes de cazarla, es decir cualquier cosa podría ocurrir en los próximos 30 días, de lo contrario Zelaya  Rosales tiene de que pavonearse ante la clase política.