Perro

Las consecuencias ‘perrunas’ del confinamiento en las mascotas


Juntos con sus amos, los perros acostumbrados a cuidados más especiales que la mayoría de sus congéneres, han sufrido de las consecuencias del confinamiento.

Y no es que ellos hayan estado expuestos al contagio, porque hasta el momento no hay ningún estudio definido al respecto. Sino más bien las consecuencias de la caída económica de los amos, como también el no poder salir a caminar.

Así nos lo expone el especialista en el tema canino, César Reyes. A su juicio, todo un gran problema que existe en la relación amo mascota (pero) es por la ausencia de una conciencia canina, manifestó reyes, porque si la hubiera no andaría tanto perro por las calles, manifestó.

“No hay conciencia canina, porque la gente se deja llevar por la emoción para adquirir un perro, por ejemplo el padre se deja influenciar o incluso manipular porque el hijo quiere un perro, pero pasadas dos semanas nadie quiere bañar al perro, nadie quiere alimentar al perro, nadie quiere bregar con el hecho que el perro necesita salir”, enumeró.

Además de ello hay que tomar en cuenta el espacio físico en donde vive la familia, si hay lugar para un perro, el tamaño de esa macota, qué raza es la que conviene. “Hay gente que quiere meter un Gran Danés en un apartamento, no puede; es como que quiera meter a un caballo en la sala de su casa, es algo absurdo”.

“Tiene usted tiempo, si es una persona que sale de trabajar a las 6:00 de la tarde, llega a su casa a las 7:00 de la noche por el tráfico ¡con qué energía piensa sacar a un labrador, que necesita 1, 2 horas de ejercicio físico para poder canalizar la energía”.

“El tipo de veterinario, que es como llevar al pediatra a un niño, la alimentación, ¿tiene el tiempo para llevar un ciclo compra, porque es prevenir lo que ocupamos”. Advirtió de algunos alimentos industrializados para perros que son de pésima elaboración. “Si la gente supiera lo que le está dando de comer a su perro le aseguro que no se lo daría este tipo de comidas”, reprochó.

EL EFECTO CONFINAMIENTO EN LOS PERROS COMO MASCOTAS

“Recordemos que el sinónimo de pandemia es prácticamente un aislamiento, eso también afectó al perro. Por ejemplo, si alguien tenía una rutina de sacar a caminar, o correr con su perro a determinada hora; con el confinamiento ese ciclo de terapia física se vio interrumpido”.

“Cuando nosotros nos aislamos y la mascota con nosotros, también mi buen o mal carácter, el perro lo va a tomar. Y mi preocupación porque si a mí me despidieron del trabajo, si yo le compraba una comida costosa a un perro y ahora debo reducir a comprar una a término medio, eso me amarga”.

“Si antes llevaba un perro al salón una vez a la quincena ahora debo decidir si llevo una canasta básica, o el perro al salón; ya no veo al perro con el mismo agrado. Y el otro tipo de dueño de perro que se volvió compulsivo, porque lo sacaba a pasear, pero al regresar lo bañaba con cloro y por ello le desatamos un problema de dermatitis, entonces al final, definitivamente el perro también sufrió los efectos de la pandemia”, expuso Reyes.

Hizo referencia a la Etología canina, que la que estudia el patrón de conducta de los perros, que asegura que la educación canina es como la educación hacia los niños. “Pero yo he visto casos de perros que han terminado atacando a sus amos, porque en un arranque de ira de sus amos, el perro reaccionó también, de ahí la importancia de la socialización”, expresó. Sin embargo ésta también se vio interrumpida durante la pandemia.

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