Tegucigalpa. El analista Jorge Illescas ha destacado el impacto devastador que la corrupción política tiene en la migración de hondureños, argumentando que la falta de oportunidades en el país ha llevado a miles de personas a buscar mejores condiciones fuera de sus fronteras.

«La migración en el país se ha incrementado por culpa de muchos políticos y otros corruptos que han saqueado el país», enfatizó Illescas. «Los más necesitados, los pobres, son quienes sostienen la economía de este país, y son precisamente estos necesitados los que han emigrado debido a la corrupción de algunos».

Illescas resaltó que aproximadamente el 26 % del Producto Interno Bruto (PIB) de Honduras proviene de las remesas enviadas por los migrantes, subrayando así la importancia económica de esta población para el país.

En cuanto a la necesidad de tomar medidas enérgicas contra los corruptos, Illescas afirmó que «nosotros tenemos la obligación moral de ser implacables con aquellos que desvían los recursos destinados al bienestar de la población. No debe haber contemplación con los corruptos».

El analista también apuntó directamente a la exprimera dama Ana García de Hernández, acusándola de ser cómplice en una serie de actos de corrupción junto a su esposo, el expresidente Juan Orlando Hernández. Illescas mencionó que ambos habrían utilizado organizaciones no gubernamentales (ONGs) para desviar fondos del Estado, una acusación que fue investigada por la Misión de Apoyo Contra la Corrupción e Impunidad en Honduras (MACIH).

«Ana García de Hernández es cómplice en estos hechos», afirmó Illescas. «No podemos olvidar que la MACIH realizó ajustes por la cantidad de 4,500 millones de lempiras en estas ONGs. Tanto ella como su madre estaban involucradas en esta desviación de fondos».

Illescas concluyó reiterando la necesidad de actuar con determinación contra la corrupción, destacando que no se debe tener contemplación con los responsables de este flagelo que afecta profundamente a la sociedad hondureña.