Irán dijo el jueves que derribó un drone militar de Estados Unidos sobre una de sus provincias del sur en el Golfo Pérsico, un incidente que agudizaba la hostilidad entre las dos naciones mientras Washington busca aislar a la república islámica por sus actividades nucleares y su creciente influencia regional.

Se trata de la más reciente escalada de las tensiones cerca del Estrecho de Ormuz, un sector clave para el paso de los suministros de petróleo del mundo, desde que a mediados de mayo arreciaron las escaramuzas por ataques con explosivos a buques petroleros. Washington acusó a Teherán de atacar a los barcos de carga, una acusación que Irán niega.

Los mercados y analistas se han puesto nerviosos por el riesgo de un conflicto abierto en Oriente Medio que pueda impactar las exportaciones de crudo, lo que disparó el precio del barril el jueves en Londres. El referencial Brent operaba por encima de 63 dólares en horas de la mañana.

La disputa empeoró el año pasado cuando Estados Unidos decidió retirarse de un acuerdo multilateral firmado con Irán para limitar sus actividades nucleares. Más tarde, la riña se agravó cuando Washington impuso nuevas sanciones a Teherán para asfixiar sus vitales embarques de petróleo.

Información cortesía de Reuters.