En relación a la postura del gobierno hondureño sobre la inversión extranjera y las Zonas Especiales de Desarrollo Económico (ZEDEs), tanto el ministro de la Presidencia, Rodolfo Pastor de María, como el canciller Eduardo Enrique Reina, han expresado sus puntos de vista de manera contrastante.

El ministro de la Presidencia, Rodolfo Pastor de María, afirmó que el objetivo del gobierno de la presidenta Xiomara Castro es garantizar que la inversión en Honduras se realice de acuerdo con la ley. Aseguró que la inversión extranjera que cumpla con las normativas legales, respete los derechos y los recursos naturales será bienvenida. También enfatizó que las ZEDEs buscan defender la soberanía del país y evitar la violación de la integridad territorial, dejando claro que no se cederá territorio nacional a intereses privados extranjeros. El ministro destacó el compromiso del gobierno en mejorar las condiciones para la inversión y abordar temas de seguridad, criminalidad, corrupción e impunidad.

Por otro lado, el canciller de Honduras, Eduardo Enrique Reina, respondió a una carta de congresistas estadounidenses que pedían protección para las inversiones de su país en Honduras, mencionando que previamente 33 congresistas habían expresado su desacuerdo con procedimientos relacionados con las ZEDEs y el CIADI. El canciller argumentó que aquellos que pagan lobby buscan apoyo de congresistas para defender un régimen que considera aberrante. Además, afirmó que el gobierno hondureño busca establecer un régimen de seguridad jurídica y estado de derecho, con el propósito de generar un clima de negocios adecuado y combatir la corrupción pública y privada.

Estas declaraciones muestran la existencia de posturas divergentes en relación a la inversión extranjera en Honduras y las ZEDEs. Mientras el gobierno hondureño destaca su compromiso con la legalidad, el respeto a los derechos y la protección de la soberanía nacional, algunos congresistas estadounidenses expresan preocupación por posibles riesgos de expropiación. Ambas perspectivas son relevantes en el debate sobre el tema y reflejan la complejidad de los desafíos que enfrenta Honduras en relación a la inversión extranjera y el desarrollo económico.