Eso es lo que se desprende de algunos criterios vertidos por la presidente del Colegio Hondureño de Economistas (C.H.E.), Amparo Canales quien refirió que los alimentos contribuyen en un 38% al cálculo de la inflación, convirtiéndose así en la peor carga para los hogares en el país.

Eso porque de sobra es conocido que a menudo, los precios de los productos de la canasta básica están sujetos a la voracidad de intermediarios, particularmente en lo referente a los granos básicos, donde son ellos los que sacan la mejor ‘cosecha’ en detrimento de los productores agrícolas y del consumidor final.

En ese sentido, la experta señaló que los precios de algunos alimentos continúan al alza y cuya situación aporta al cálculo general de la inflación, tal como ya se dijo.

Otro aspecto resaltado por la economista, es que en el proceso de control de la inflación por parte del Banco Central de Honduras (BCH), se informa que se continúan tomando medidas de políticas monetarias y eso indica que la entidad hace uso de los instrumentos de las operaciones de mercado abierto para sacar dinero de la economía y no vía impuestos, factor que se convierte en la "peor carga para los hogares hondureños", indicó.