Tegucigalpa. La decisión del gobierno hondureño de extender el asueto durante las festividades navideñas ha desencadenado un malestar entre la población, evidenciando fallos significativos en la planificación y comunicación gubernamental.

La falta de atención médica en instituciones cruciales como el Hospital Escuela y el Hospital El Tórax ha llevado a pacientes a protestar por la interrupción de servicios de salud esenciales. La situación se agrava al sumarse a las quejas los pacientes del Hospital Psiquiátrico Mario Mendoza en Tegucigalpa, quienes también se ven afectados por la falta de atención.

El cierre del Instituto Nacional de Migración (INM), también ha generado enojo a ciudadanos que buscaban citas o realizar trámites. Esta serie de eventos pone de manifiesto la falta de consideración hacia las necesidades cotidianas de la población, dejando en claro que la comunicación sobre el asueto fue inadecuada.

Instituciones claves como el Poder Judicial, Poder Legislativo y el Ministerio Público disfrutan de un largo periodo de asueto, lo que, aunque puede ser justificable en algunas circunstancias, debería ir acompañado de un plan integral para garantizar que los servicios esenciales no se vean afectados de manera perjudicial.

El descontento expresado por la población subraya la importancia de una gestión gubernamental efectiva, transparente y centrada en el bienestar de los ciudadanos. La falta de notificaciones adecuadas ha causado pérdida de tiempo y dinero a quienes acudieron en busca de servicios que deberían estar disponibles.

Cabe destacar que, para el feriado por Año Nuevo, los empleados públicos también disfrutarán de un día extra de vacaciones, lo que podría prolongar las preocupaciones de la población respecto a la interrupción de servicios esenciales y trámites gubernamentales.