Hondureño Kevin Mejía Entrena Con Todo Con Miras A Los Juegos Olímpicos De 2024

Hondureño Kevin Mejía entrena con todo con miras a los Juegos Olímpicos de 2024

Tegucigalpa, 15 dic (EFE).- En 2008, cuando tenía 13 años, Kevin Mejía dejó llorando a su familia, en el Triunfo de la Cruz, ciudad del Caribe hondureño.

Mejía esperaba encontrar en Tegucigalpa su futuro en la lucha grecorromana, como su hermano mayor, Jefrin.

Lloraba porque era la primera vez que se distanciaba de su madre, Yina Sambulá, y de sus otros hermanos, pero partía lleno de ilusiones y con la esperanza de que volvería a casa con una medalla en el cuello.

El sueño se hizo realidad poco tiempo después y con el tiempo las ha multiplicado en competiciones internacionales.

Quince años después de su viaje a Tegucigalpa, Mejía volvió a llorar de emoción durante los Juegos Panamericanos de Santiago de Chile. Fue el único deportista de Honduras que subió al podio por una medalla. Fue de bronce, pero para él y su país brilla tanto como una de oro.

El sueño de Mejía ahora está centrado en los Juegos Olímpicos de París 2024, para lo que se está preparando de manera intensa, en Estados Unidos, dijo a EFE desde Nueva York.

«Los Olímpicos de París son una meta muy grande para mí, lo estoy buscando, una medalla olímpica es la única que me hace falta para coronar mi carrera», dijo Kevin, de 28 años, y quien es considerado por el director técnico del Comité Olímpico Hondureño (COH), Alberto Barrera, como «el mejor atleta en la historia de Honduras».

De Nueva York, donde está concentrado en una base de entrenamiento, retornará a su país el día 21. El 8 de enero, viajará a Croacia para una competencia, hasta el 27 de ese mismo mes, dijo Barrera a EFE.

Del 27 de enero al 19 de febrero estará en Bulgaria, de donde viajará a la ciudad mexicana de Acapulco para participar en los Panamericanos clasificatorios para los Juegos Olímpicos de París.

«El año 2023 estuvo muy bien, como me lo esperaba, la expectativa era muy alta y se lograron los objetivos, gracias a Dios», dijo Mejía.

«Finalizando el año seguimos trabajando para cerrar de la mejor manera en los entrenamientos, recuperarnos de algunas lesiones, afinar detalles para lo que se viene el próximo año, que son las eliminatorias olímpicas. Bendecido por este año, no me puedo quejar», recalcó el deportista, que le está dejando la vara muy alta a sus compañeros de la lucha grecorromana que lo relevarán más adelante.

Kevin Mejía, el segundo de cinco hermanos, y padre de un niño de dos años, suma en su carrera, en los 97 kilos, entre otros logros, tres medallas en Juegos Panamericanos, dos en Juegos Centroamericanos y dos en Centroamericanos y del Caribe.

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