El Gobierno de Honduras y el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) acordaron esta semana aunar esfuerzos para garantizar la educación y la vacuna contra la covid-19 a los niños matriculados este año en el sistema educativo del país centroamericano.

El representante de Unicef en Honduras, Mark Connolly, se reunió con la presidenta hondureña, Xiomara Castro, a quien ofreció «su apoyo» a las políticas del Gobierno encaminadas a favorecer a la población infantil.

«Aprovechamos la oportunidad para reflexionar un poco sobre la situación de la niñez y la juventud hondureña», dijo Connolly tras el encuentro con Castro.

Destacó que los últimos años «han sido muy difíciles» para la niñez por el cierre de los centros educativos debido a la crisis sanitaria provocada por la covid-19 en Honduras, donde la suspensión de clases afectó a miles de niños, principalmente los más pobres.

Por su parte, la Secretaría de Salud (SESAL) con los centros de salud a nivel local realizan masivas jornadas de vacunación de niñas y niños en centros de salud, centros educativos y puestos públicos en Honduras.

La vacunación, realizada por personal de salud con apoyo de jóvenes voluntarios de Comunicación y Vida y redes de comunicadores infantiles, contribuye también a que más de un millón de niñas y niños se matriculen para asistir a la nueva escuela.

Los jóvenes COMVIDA se movilizan junto a enfermeras a los puestos de vacunación y los comunicadores infantiles desde sus espacios informan y motivan para la matrícula escolar.

La organización y movilización de las comunidades para llegar casa a casa logra que en corto tiempo se vacune y logre aumentar la matrícula, promoviendo el uso de mascarillas, lavado de manos y otras medidas de bioseguridad.

Hasta ahora, según cifras oficiales, alrededor de 1,6 millones de niños y jóvenes están matriculados en el sistema educativo de Honduras, país que pretende tener en las aulas a al menos dos millones de infantes.

Fuente EFE