Tegucigalpa. Migdonia Ayestas, coordinadora del Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (OV-UNAH), expresó su creciente preocupación por el continuo aumento en el número de muertes de mujeres en el país. Según Ayestas, más de 300 mujeres han sido asesinadas en lo que va del año.

La situación es alarmante, ya que en 2022 se registraron 308 muertes de mujeres, y en lo que va de 2023, a pesar de que aún no ha concluido septiembre, ya se ha superado la marca de las 300 víctimas. Esto indica que la tendencia es preocupante y que el número final podría ser aún más alto.

Ayestas subrayó que son los hombres quienes están arrebatando la vida de las mujeres en Honduras, lo que resalta la necesidad de abordar esta grave cuestión de manera urgente y efectiva.

Las muertes de mujeres se han concentrado en varios lugares del país, con mayor incidencia en el Distrito Central, La Ceiba, Cortés, Comayagua, Copán, Lempira, El Paraíso, Valle y Choluteca. Además, es preocupante observar que la mayoría de estas tragedias involucra el uso de armas de fuego.

La violencia de género y los feminicidios son problemas que requieren una atención prioritaria y un enfoque integral por parte de las autoridades hondureñas. El aumento en el número de muertes de mujeres es un llamado de atención sobre la necesidad de implementar políticas y medidas concretas para prevenir la violencia de género y garantizar la seguridad y los derechos de todas las mujeres en el país.