Mario Rojel Urbina, es el extraditado número 38 que la justicia hondureña entrega a otro país para que responda por acusaciones criminales en su contra.

El proceso de entrega se dio en medio de un fuerte dispositivo de seguridad en el que participaron al menos ocho vehículos blindados se produjo la extradición del hondureño Mario Rojel Urbina, por dos cargos relacionados al tráfico de drogas y lavado de activos.

Es la Corte del Distrito Este del Estado de Virginia, la que giró la solicitud de extradición que el mismos incriminado solicitó se acelerara dicho proceso.

Según informe de esa Corte de justicia estadounidense, el hondureño distribuía cocaína a México y Estados Unidos, además se le señala de lavado de dinero para la estructura criminal de los Valle, Valle.

El acusado fue trasladado desde la Dirección Nacional de Fuerzas Especiales (DNFE), donde guardó prisión preventiva desde su captura el pasado 18 de febrero en Nueva Arcadia, Copán, a la base aérea Hernán Acosta Mejía, para Palmerola, donde le esperaba la aeronave de la DEA.

Urbina era parte de una organización criminal derivada del clan de los Valles Valle en Copán, y a consecuencia de ello, se elaboró la operación para darle captura a este miembro del clan denominado nuevas generaciones’, explicó Edgardo Barahona, portavoz de la Secretaría de Seguridad.

Fue el recién pasado 3 de mayo, que un juez hondureño concedió la extradición de Mario Rojel Urbina Miranda, solicitado en extradición por delitos de narcotráfico por el gobierno de Estados Unidos.