A partir del 7 de julio del año 2022, cuando la derogación de la Ley de Empleo por Hora entró en vigencia en Honduras, en el país se ha reportado la perdida de más de 40,000 puestos de trabajo, dejando a una población de 2.4 millones de hondureños en una lucha constante por encontrar empleo. 

En medio de esa crisis, los jóvenes hondureños han sido particularmente golpeados por la situación.

Antes de esta medida, estos jóvenes desempeñaban un papel vital en el sostenimiento de las economías familiares mientras perseguían sus carreras profesionales, comentó el analista Olban Valladares.

Hoy, miles de ellos enfrentan la desocupación, han tenido que abandonar sus estudios y se han convertido en una carga para sus parientes y amigos. Lo más preocupante es que algunos han emprendido el doloroso camino del exilio, arriesgando sus vidas y dejando atrás la patria que tanto los necesita, como señaló Valladares en una publicación que hizo en Twitter.

Valladares plantea una pregunta crucial: ¿Dónde están los diputados progresistas del Congreso y las dirigencias de las centrales obreras? ¿Por qué no se interesaron en proteger legalmente a estos trabajadores y brindarles los beneficios de la seguridad social?, parece que estos sectores solo se preocuparon por los aspectos sindicales, pasando por alto las necesidades fundamentales de aquellos que dependían de empleos por hora para sobrevivir, insinuó Valladares.