Esta referencia del presidente Hernández, se produjo durante el homenaje que el Ejecutivo dedicó a la encargada de negocios de la embajada de Estados Unidos, Heide Fulton, en la víspera de la finalización de sus funciones en Honduras.

En ese marco, el presidente Juan Orlando Hernández, señaló. “Honduras espera que los extraditados no reciban penas livianas”, las cuales permitirían “su retorno temprano y que retomen sus estructuras para reanudar la descomposición del país”.

Resaltó el acompañamiento que Honduras ha tenido de parte de Estados Unidos para hacer frente a esas estructuras criminales. “Los graves problemas que, acumulados, han agobiado a Honduras, en particular a partir del 2004, en los campos del narcotráfico, la extorsión, homicidios sin precedentes, corrupción e impunidad”.

Añadió. “Hemos encontrado soluciones a cada problema, con distintos niveles de ejecución, pero todos en proceso de rendir la plenitud de sus resultados. Durante mi gestión proseguimos la lucha con la habilitación de las extradiciones de encausados nacionales y extranjeros vinculados con el narcotráfico y otros delitos graves”, remarcó.

“La depuración policial, las extradiciones, junto a la incautación de bienes, han intensificado el  desmantelamiento de estructuras criminales; pero Honduras espera que los extraditados no reciban penas livianas, arriesgando su retorno temprano y que retomen sus estructuras para reanudar la descomposición del país”, finalizó el gobernante.

Hernández se pronunció en esos términos en su discurso después de condecorar, con la Orden Francisco Morazán en el grado de Gran Oficial, a la encargada de Negocios de la embajada de Estados Unidos, Heide Fulton.