Tegucigalpa.- En el marco de una serie de operativos destinados a combatir la criminalidad y llevar ante la justicia a individuos que generen inquietud en el país, la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) logró identificar a un guardia de seguridad que había simulado su propio secuestro.

Después de conocer el caso, un equipo de expertos asignados a la Unidad Nacional Antisecuestro (UNAS) de la DPI logró ubicar a salvo a la víctima en la ciudad capital. El individuo en cuestión es un guardia de seguridad de 37 años, residente en el barrio Los Profesores de Comayagüela, Francisco Morazán.

La familia de la supuesta víctima presentó una denuncia ante las autoridades de la DPI, informando sobre el incidente. Como resultado, los agentes iniciaron las investigaciones pertinentes. Sin embargo, a medida que avanzaba el caso, las autoridades comenzaron a notar inconsistencias en la versión proporcionada y evidencias que contradecían la posibilidad de un auténtico secuestro.

Después de una minuciosa labor investigativa realizada por los especialistas, se determinó que se trataba de una simulación de un delito inexistente. El individuo fue localizado en la colonia La Joya de la capital, donde se escondía con la intención de obtener dinero.

Las pruebas técnicas y científicas confirmaron que no se trataba de un secuestro, ya que el propio individuo estaba realizando las demandas económicas a su familia. Al ser interrogado, explicó que lo hacía para poder pagar una motocicleta y otras deudas pendientes.

Es crucial que la población hondureña esté alerta y conozca los signos de un posible autosecuestro, como contradicciones en las declaraciones, comportamientos sospechosos, cambios drásticos en la actitud o solicitudes de rescate infundadas.

El autosecuestro, también conocido como secuestro fingido, es un delito en el cual una persona simula haber sido secuestrada con el fin de obtener beneficios económicos de sus familiares o allegados.

Conforme a lo establecido en nuestro marco legal, el artículo 529 establece que esta persona cometió el delito de simulación de una infracción inexistente.

Además, los agentes asignados al caso realizarán diligencias investigativas complementarias para que se deduzca la responsabilidad legal correspondiente.

En consecuencia, la DPI reafirma su compromiso de seguir trabajando por la seguridad y la protección de la ciudadanía hondureña, llevando a cabo investigaciones rigurosas y utilizando todos los recursos disponibles para prevenir este tipo de casos y cualquier otro delito que amenace la tranquilidad de la nación.