Fluminense venció 3-1 este jueves a Olimpia en el Defensores del Chaco y lo eliminó de la Copa Libertadores, con un global de 5-1 y una superioridad marcada que no dejó lugar para creer en una hazaña franjeada. Un doblete de Germán Cano y un tanto de John Kennedy posicionaron al Tricolor en las semifinales del certamen y aplacaron el tanto de rebeldía de Facundo Zabala.

Como se esperaba, fue un arranque furibundo del Decano, que fue a presionar y tratar de forzar el error del rival. Las jugadas más claras fueron en los primeros diez minutos, gracias a la superioridad aérea de los defensores de Olimpia, en especial Jhohan Romaña, que tuvo un cabezazo que salvó bien el arquero Fábio.

A pesar del trabajo casi perfecto de Olimpia, Fluminense encontró el espacio para romper el cero a los 24 minutos, cuando Jhon Arias filtró un balón estupendo y John Kennedy definió al techo del arco de Juan Espínola. El equipo carioca dio un golpe fortísimo que pintó un ceño de preocupación en el Defensores del Chaco, el de estar 0-3 abajo.

Sobre el final del primer tiempo (44′), cuando toda posibilidad de empate parecía lejana, Facundo Zabala se arrimó al área, enganchó hacia su derecha y sacó un tiro que se desvío en Nino y confundió completamente a Fábio. El Decano consiguió igualar el partido y se marchó a vestuarios con sólo dos goles por abajo.

Ya en el segundo tiempo, Olimpia siguió ratificando su supremacía en el juego aéreo, ahondando en la debilidad del Tricolor en cada centro cruzado. Iván Torres se perdió dos jugadas clarísimas en un lapso de diez minutos. Irónicamente, Francisco Arce sacó a Facundo Bruera cuando su equipo empezó a jugar a los centros.

Fernando Diniz lidió con la baja de Felipe Melo por lesión apenas comenzado el segundo tiempo. Por el lado franjeado, Fernando Cardozo fue expulsado a los 71′ en su intento desesperado de cortar una contra del rival y ganarse de esta forma la segunda amarilla.

Tras este suceso, Fluminense se hizo un festín en cada contra y aumentó el marcador a los 80′, cuando Kennedy volvió a desbordar a Mateo Gamarra, remató al palo y en el rebote apareció en el infaltable Germán Cano para liquidar la serie.

Ni Derlis González, ni Hugo Fernández pudieron darle un vuelco al encuentro y mucho menos influir en un dominio muy marcado. Otro fútbol, otro nivel.

El equipo brasileño, que fue superior en toda la serie, despertó al franjeado de su sueño de ganar la cuarta este año y se citará en semifinales ante el Internacional de Porto Alegre.