El único inconveniente, a cuatro meses de ocurrida la tragedia, es que en Medicina Forense ya no hay ningún cuerpo por entregar, del total de 46 mujeres que murieron durante el incendio y masacre del 20 de junio en la Penitenciaría Nacional Femenina de Adaptación Social (PNFAS), localizada en Támara.

La interrogante es, si el Departamento de Medicina Forense entregó todos los cadáveres, supuestamente a sus respectivos deudos y no existe informe alguno que durante los lamentables incidentes se haya producido fuga alguna, que pasó con la privada de libertad, Sandra Xiomara Rodríguez.

El apoderado legal de los familiares, el abogado Fernando González, confirmó que Rodríguez estaba procesada y no tenía sentencia firme, además no es posible que se haya fugado el día de los hechos porque los informes oficiales descartan ese extremo.

El profesional del derecho lamentó la situación que atraviesa la familia de la malograda mujer y pidió a las autoridades que investiguen y ofrezcan una solución a la problemática.

Mencionó que existe la posibilidad que el cadáver de Rodríguez haya sido entregado a otra familia, pero ese extremo debe ser confirmado por investigaciones oficiales.

“Tendrían que re victimizar a 17 familias que enterraron los cuerpos que les entregó Medicina Forense”, dijo González que no descartó demandas a nivel nacional e internacional por esta confusa situación que tiene sufriendo a una familia.

Concluyó afirmando que es una responsabilidad de las autoridades ofrecer una salida a esta penosa situación que tiene en vilo a una familia hondureña.