Un excapo hondureño, quien había sido deportado de los Estados Unidos, es uno de los hombres que fueron encontrados calcinados, el martes anterior, en la localidad de Catacamas, Olancho.

Dentro de un vehículo incendiado, las autoridades hallaron los dos cuerpos calcinados. Una fuente de Medicina Forense ha confirmado que uno de los cadáveres pertenece al excapo hondureño, Harby Rigoberto Vargas Sánchez, quien fue deportado recientemente desde Estados Unidos tras cumplir una sentencia por narcotráfico.

El segundo hombre aún permanece como  desconocido. Se sospecha que podría ser su cuñado, originario y residente de La Ceiba, Atlántida. Ambos presentaban evidentes signos de haber sido atacados a balazos antes del incendio.

Los cuerpos fueron trasladados a Medicina Forense en Tegucigalpa para ser sometidos a pruebas de ADN, lo que posteriormente confirmó la identidad de Vargas Sánchez.

Según testimonios de los vecinos de la comunidad de San Pedro de Catacamas, el vehículo fue abandonado en la zona por personas desconocidas que luego le prendieron fuego.

El oscuro pasado de "Tungo"

Harby Rigoberto Vargas Sánchez, conocido como "Tungo," fue extraditado desde Colombia a Estados Unidos el 11 de marzo de 2020. Allí enfrentó acusaciones relacionadas con el tráfico de narcóticos. En 2021, fue declarado culpable de conspiración para distribuir cocaína y condenado a 5 años y cinco meses de prisión. Tras cumplir parte de su sentencia, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) de los Estados Unidos lo deportó el 26 de mayo de 2023.

En la actualidad, Vargas Sánchez era prófugo y estaba siendo buscado por las autoridades policiales en Honduras por su presunta participación en el tráfico ilegal de drogas.