Siete armas de fuego y ocho cargadores, tres chalecos antibalas, cuatro placas blindadas, municiones y 43 teléfonos celulares, es parte del hallazgo realizado en varias caletas en el Centro Penitenciario de Ilama, Santa Bárbara "El Pozo”.

En el desarrollo de la "Operación Refundación Penitenciaria I", que dirige la viceministra de Seguridad, Julissa Villanueva, también se decomisó una fuerte cantidad de armas blancas punzantes y corto punzantes, alambres para hacer conexiones eléctricas y varillas para construcción que fueron afiladas en sus puntas por razones desconocidas.

El decomiso se realizó en la noche del cuarto día de ejecución de la operación, que es parte del Plan Solución Contra el Crimen (SCC), en el marco de la intervención del Sistema Penitenciario Nacional, que tiene como objetivo principal recuperar la gobernanza de los centros penitenciarios y desarrollar programas para la correcta rehabilitación y reinserción de las personas privadas de libertad.

A raíz de los hallazgos realizados, la presidente de la Comisión Interventora, instruyó para que por quinto día consecutivo se continúe con la búsqueda de más caletas, por lo que agentes penitenciarios y de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) con barras y almádanas en mano rompieron pisos y paredes en busca de tales recovecos, mientras que efectivos de la policía recogen las puertas dañadas por los internos.

Villanueva, ha manifestado que después de realizada la operación se procederá a reconstruir los módulos, los cuáles están sin puertas en las celdas debido a que los privados de libertad las arrancaron, entre otros daños que han hecho al espacio en que conviven.

La Operación Refundación Penitenciaria I, comenzó el martes 23 a las 6:00 am, cuando al menos 2,500 efectivos de la Policía Nacional ingresaron al establecimiento; soldados de la Policía Militar del Orden Público (PMOP) mantenían la seguridad externa, los helicópteros vigilaban desde el aire y el escuadrón canino buscaba drogas y explosivos.

Durante estas acciones realizadas todo este tiempo, también se extrajo: explosivos, granadas, armas de fuego, municiones, armas blancas (machetes) y teléfonos celulares, entre otros objetos de uso prohibido para las personas privadas de libertad.