Madrid. Después de seis años negando su participación en el asesinato de la hondureña Heidi Paz, César Román, conocido como el ‘Rey del Cachopo’, ha decidido finalmente admitir su culpabilidad. Encarcelado en el centro penitenciario de Soto del Real, donde cumple una condena de 15 años por homicidio, Román ha enviado una carta de arrepentimiento, que ha sido revelada en el programa “Vamos a ver”.

En su declaración, Román expresó: «Comunico a la Audiencia Provincial de Madrid mi reconocimiento del delito cometido, mi arrepentimiento y en el que pido perdón a la familia de la víctima».

El asesinato de Heidi Paz, que tuvo lugar en España, ha sido un caso de alto perfil. Para narrar los eventos que llevaron a este trágico suceso, Netflix ha anunciado el estreno de una serie documental titulada «El Rey del Cachopo».

Román también se ha mostrado dispuesto a realizar una declaración formal ante la familia de Heidi y el juez si así lo desean. «Quiero pedir humildemente perdón a la familia de Heidi y a todos los afectados por mis deplorables acciones», dijo.

Es importante destacar que Román había apelado sin éxito la decisión inicial ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid y el Tribunal Supremo. Sin embargo, nunca antes había admitido su participación en el crimen.

En relación a su condena, Román afirmó que no intentará apelar la sentencia ante instancias internacionales, expresando su deseo de finalizar el proceso judicial y disminuir el sufrimiento causado a los familiares de Paz.

Heidi Paz, una joven camarera hondureña de 25 años, conoció a Román en 2018 y comenzaron una relación. Sin embargo, en julio del mismo año, Paz fue reportada como desaparecida, seguida poco después por la desaparición de Román. Un mes más tarde, el cuerpo desmembrado de Heidi fue encontrado dentro de una maleta en una propiedad de Román.

La identificación del cadáver de Heidi fue posible gracias a pruebas de ADN realizadas en el torso encontrado en un edificio donde había ocurrido un incendio parcial.

Román fue detenido el 16 de noviembre en un restaurante en Zaragoza, después de meses de haber desaparecido y de haber cambiado su apariencia física para evadir la justicia.