Tegucigalpa, Honduras.- En el «Día de todos los Fieles Difuntos,» los hondureños se reúnen en cementerios para honrar y recordar a sus seres queridos que han partido de este mundo. Sin embargo, este año, la conmemoración de los Difuntos se ve empañada por carreteras intransitables, lluvias torrenciales y condiciones precarias en los camposantos del país.

Esta festividad, de gran importancia religiosa dentro de la Iglesia Católica, es una parte integral de la identidad cultural hondureña. Los ciudadanos aprovechan este día para visitar cementerios en todo el país y cuidar las tumbas de sus seres queridos en un acto de amor y memoria.

Proceso Digital realizó una visita al Cementerio General de Tegucigalpa, declarado monumento histórico nacional, para evaluar las condiciones previas al Día de los Muertos. En este lugar histórico descansan los restos de figuras notables de Honduras, incluyendo exmandatarios como Policarpo Bonilla, Vicente Mejía Colindres, Tiburcio Carías Andino, Julio Lozano Díaz y otros personajes relevantes en la historia hondureña, como el político Ramón Rosa, el periodista y escritor Juan Ramón Molina, el autor del himno nacional Augusto C. Coello, y otros.

A pesar de los esfuerzos de las autoridades por mantener en buen estado la fachada del cementerio y las tumbas de figuras reconocidas, al adentrarse en el fondo del camposanto se observa descuido y falta de mantenimiento. Las lluvias, que han sido constantes en la capital hondureña, han provocado charcos de agua en las tumbas y el crecimiento de monte alrededor de las cruces.

La situación se torna aún más triste cuando se descubre que algunas tumbas, como la del expresidente Tiburcio Carías Andino, están rodeadas de charcos de agua, dificultando el acceso de los visitantes para honrar a sus seres queridos. Incluso se ha visto a familiares caminar entre charcos o lodo para llegar a las tumbas de sus seres queridos.

El temor a la inseguridad también ha disuadido a muchas personas de visitar los cementerios en los días previos al Día de los Muertos. Sin embargo, algunos visitantes han destacado la presencia de agentes policiales que ofrecen seguridad en el lugar.

A pesar de las dificultades, algunos trabajadores han acudido al Cementerio General para ofrecer sus servicios de limpieza y pintura en las tumbas. Las lluvias han afectado su capacidad para trabajar, pero confían en que las condiciones climáticas mejoren para que los visitantes puedan honrar a sus seres queridos en un ambiente más digno.

Gloria Ramírez, una de las visitantes, explicó que solo visita el cementerio en el Día de los Muertos debido a la presencia de policías que pueden proporcionar seguridad. Llamó a la Alcaldía a ofrecer seguridad durante todo el año para que las personas puedan visitar a sus seres queridos en cualquier momento y no solo el 2 de noviembre.

La falta de mantenimiento en los camposantos ha generado críticas por parte de los visitantes, quienes señalan que solo se cuidan las tumbas cerca de la entrada, dejando en el abandono a las que están en el fondo del cementerio.

A pesar de los desafíos, las autoridades han implementado un plan de seguridad para garantizar la protección de los visitantes y comerciantes en los cementerios de Tegucigalpa y otras ciudades del país durante este Día de los Muertos. Agentes de la Policía Militar de Orden Público (PMOP) estarán presentes para brindar seguridad y garantizar que las familias puedan honrar a sus seres queridos con tranquilidad.

A pesar de las adversidades, la tradición de recordar y honrar a los difuntos continúa siendo una parte fundamental de la cultura hondureña, y los ciudadanos se esfuerzan por mantenerla viva, incluso en medio de condiciones desafiantes.

Esta nota fue elaborada con información y fotografías de Proceso Digital. Hondureños conmemoran a sus muertos en medio de turbulencia política