Como consecuencia de las secuelas dejadas por la Covid-19, aproximadamente un 30% de los hondureños sufren depresión y ansiedad, esto equivale a que tres de cada 10 personas sufren este mal.

Según el doctor Mario Aguilar, director del Hospital Siquiátrico Mario Mendoza, la pandemia del Covid afecta en la parte de la salud física pero también en la salud mental, ya que en el hospital se registra frecuentemente en el área de emergencia a los pacientes que vienen a consulta y se ven los principales problemas que presentan como, temor a contagiarse, la muerte, el miedo de la muerte de un familiar y todos los estresores que hay en cuanto a factor económico, académico y otros, apuntó el galeno.

La pandemia de covid-19 está pasando una factura muy alta a la salud mental de niños y jóvenes, cuyo impacto en la economía global asciende a casi 400 mil millones de dólares anuales, según el Fondo de las Naciones unidas para la Infancia (Unicef).

Por lo que el doctor Aguilar hizo un llamado a las familias a que acudan a los centros de atención más cercanos, pero también “aquí en el Mario Mendoza les garantizamos una atención con todas las medidas de bioseguridad”.

“Que no descuiden a sus familiares-pacientes para que puedan ser atendidos, porque un atraso en su atención un atraso en sus medicamentos puede representar una recaída que puede terminar en un internamiento”, alertó.