Varias unidades resultaron con vidrios quebrados tras un tiroteo que realizaron antisociales  que piden a empresas de transporte el mal llamado impuesto de guerra.

Son al menos tres terminales de autobuses en la zona norte que mantienen sus unidades paralizadas luego de recibir atentados.

Los conductores de las unidades mencionaron que los pandilleros les están exigiendo un aumento en la extorsión.

Los afectados indicaron que sujetos fuertemente armados dispararon contra las unidades que se encontraban aparcadas como una forma de amenazar al rubro y que se pague lo antes posible la extorsión.

Los conductores de los autobuses pidieron a las autoridades mayor seguridad y dar respuestas ante el incremento de la extorsión.