Con el ingreso NO DECLARADO de este producto comercial, además de matar las finanzas del Estado, también se intentaba acabar con la salud y vida de los incautos consumidores.

Un cargamento de 640 mil cigarrillos que fue ingresado de contrabando, fue localizado por  las autoridades en sendos operativos realizado en San Pedro Sula y Santa Bárbara.

El producto decomisado se encontró en un almacén localizado en el sampedrano barrio Medina, el valor estimado es de un millón 280 mil lempiras.

Durante la requisa, fue capturado un hombre de 65 años, originario de Marcala, La Paz. A él lo suponen responsable del delito de contrabando en perjuicio de la hacienda pública y seguridad social.

Por otra parte, en el segundo almacén detuvieron a una ciudadana de 39 años, originaria y residente del Barrio Arriba, Trinidad, Santa Bárbara. A la arrestada la acusan por los delitos de portación ilegal de arma de fuego y tenencia ilegal de municiones de uso permitido.

Durante la inspección en el almacén triniteco, los agentes policiales decomisaron un arma de fuego calibre 367 mm, con seis proyectiles sin percutir. También, dos cajas de proyectiles calibre 9 mm, otra con calibre 357 mm y 2,260 cigarrillos de contrabando.

Las operaciones se ejecutaron a través de la Dirección Nacional de Servicios Policiales Fronterizos (DNSPF) con apoyo de la DPI, DIPOL y DNPSC.

Asimismo, se contó con el acompañamiento y coordinación del Ministerio Público, Agencia de Regulación Sanitaria (ARSA), Aduanas de Honduras y la Asociación Nacional de Industriales (ANDI).