Morelia (México) 17 oct (Efe).- Al menos cuatro cadáveres fueron exhumados de fosas clandestinas descubiertas este lunes, en una zona indígena del estado mexicano de Michoacán, oeste del país.

La Fiscalía General del Estado (FGE) confirmó que las fosas se ubican en un predio boscoso del poblado indígena purépecha denominado como Caltzontzin, en el municipio de Uruapan, uno de los más importantes de Michoacán.

Los entierros clandestinos fueron descubiertos por indígenas, quienes a su vez informaron a sus autoridades para solicitar la intervención de la Fiscalía.

Las labores de exhumación se realizaron durante al menos 12 horas, con la participación de agentes de la Fiscalía, de la Guardia Nacional y de la Policía Estatal, apoyados por maquinaria pesada y un binomio canino.

La FGE precisó que, de acuerdo a las primeras investigaciones, las cuatro víctimas son del sexo masculino, aunque hasta el momento no se ha logrado determinar su identidad, además dijo que queda pendiente una nueva excavación ante la posibilidad de más cuerpos

Los cuerpos fueron enviados al Servicio Médico Forense (Semefo), con sede en Uruapan, donde serán sometidos a estudios de antropología y genética, para determinar la causa y el tiempo de los decesos.

Apenas el 12 de octubre pasado, autoridades estatales encontraron seis fosas clandestinas, con igual número de cuerpos, en una zona rural del municipio de Huaniqueo.

Hasta este momento, las seis víctimas (cuatro varones y dos mujeres) no han sido identificadas, por lo que sus cuerpos permanecen en el Semefo.

Una de las líneas de investigación que sigue la Fiscalía apunta a que las fosas clandestinas de Caltzontzin estarían relacionadas con el crimen organizado, toda vez que en la región de Uruapan existe una disputa violenta entre al menos cuatro cárteles del narcotráfico.

En esa región operan los cárteles Jalisco Nueva Generación (CJNG), de La Nueva Familia Michoacana, de Los Caballeros Templarios y el Cártel del Camaleón, los cuales se disputan el control de la producción y tráfico de drogas como la metanfetamina, además de actividades ilícitas como el secuestro y la extorsión, principalmente, a productores de aguacate.