A través de una conferencia de prensa, Benigno Pineda y Vivian Rodríguez, miembros de la Comisión de Arbitraje, resumieron que el juez central Armando Castro tuvo tres equivocaciones puntuales en la final de ida, Motagua-Olimpia.

Con su actuación, el árbitro porteño quedó descartado para dirigir los partidos que restan en el cierre del torneo.

Castro debió sancionar como penal una mano clara en el área de Motagua, pues se califica como una acción antinatural, dijo Vivian Rodríguez.

También se equivocó en la expulsión de Edwin Rodríguez de Olimpia, pues no era una jugada temeraria. Fue mal calificada la acción.

Asimismo, según Benigno y Vivian, Castro tuvo que expulsar al entrenador Pedro Troglio por invadir la cancha y protestar sus decisiones.

Mientras el árbitro asistente, Jesús Tábora, falló al no sancionar como fuera de juego, la participación de un futbolista merengue en el gol que adelantó a Olimpia en el partido.

En las demás acciones, dos penales a favor de Motagua, uno de Olimpia y dos expulsiones, estuvieron acertados.