La Coordinadora de Instituciones Privadas por las Niñas, Niños, Adolescentes, Jóvenes y sus Derechos (Coiproden) ha revelado datos impactantes sobre la violencia que afecta a la juventud en lo que va del año.

Según su reciente informe de monitoreo, desde el 1 de enero hasta la fecha, se han registrado un total de 481 muertes de menores de edad como consecuencia de actos violentos.

El informe destaca que durante el mes de agosto, se reportaron 52 víctimas, lo que enciende una señal de alarma sobre la escalada de la violencia en 2023. Estos números indican un promedio de 60 muertes por mes en personas menores de 30 años.

La preocupación se intensifica al analizar las edades de las víctimas en agosto. Según los datos proporcionados por Coiproden, el 88 por ciento de las víctimas eran jóvenes con edades comprendidas entre los 18 y 30 años, mientras que el 12 por ciento eran niñas y niños menores de 17 años. Además, el 87 por ciento de los casos afectó a hombres y mujeres menores de 30 años.

Desde el inicio del año, se ha acumulado un total de 481 víctimas, y estos números revelan un aumento preocupante del 16 por ciento en comparación con el mismo período del año anterior, lo que se traduce en 64 muertes adicionales.

Coiproden insta a las autoridades y a la sociedad en su conjunto a abordar este problema de manera prioritaria y a trabajar en conjunto para encontrar soluciones que protejan a las generaciones futuras de este flagelo.