Esa es parte de la denuncia contenida en el décimo cuarto informe investigativo, de una serie realizada a raíz de las múltiples compras sospechosas, en el marco de la emergencia por la pandemia del coronavirus.

Gabriela Castellanos, directora ejecutiva del Consejo Nacional Anticorrupción (CNA), resumió el informe, “La corrupción en tiempos del Covid-19”, de la siguiente forma.

“El CNA, en su labor como auditor ciudadano, continúa informando sobre los atropellos cometidos por los funcionarios públicos en contra en el marco de la pandemia por Covid-19.

A mediados de junio ya habíamos revelado cómo Invest-H pagando por adelantado más 450.5 millones de lempiras, emitió cinco órdenes de compra para adquirir 740 ventiladores mecánicos que insólitamente llegarían hasta Navidad, sin embargo dicha época llegó, no así los aparatos que son esenciales para salvar vidas.

Dos meses después de erogar multimillonarios fondos la junta interventora de dicha institución, envió un oficio a la Secretaría de Salud, informando de una reducción del pedido original por 106 ventiladores y limitando la adquisición a 634 unidades con sus accesorios.

Y hasta al 15 de diciembre solo se habían completado dos de las cinco órdenes de compra, lo que se traduce en un faltante de 138 ventiladores dejando en evidencia cómo Invest-H ha pagado por adelantado sin garantía de cumplimiento o posibilidad legal de reclamo.

Además, se pudo identificar que 138 de los ventiladores adquiridos fueron destinados a la unidad de cuidados intensivos de los supuestos hospitales móviles traídos desde Turquía lo que demuestra que éstos llegaron incompletos y comprueba que no existió un contrato de llave en mano.

Los funcionarios públicos siguen faltando a sus obligaciones, perjudicando aún más a la población que hoy vive un repunte en los casos Covid y la justicia se ha convertido en un círculo de la impunidad a pesar de las denuncias permanentes del CNA”.

“Ciudadanos, es el momento de recuperar nuestro país, porque solo el pueblo salva al pueblo”, concluyó Castellanos.

Esta última frase debería encontrar eco en las instituciones de investigación y contraloras del Estado, lo cual vendría a dar una buena lavada de cara ante tanta inmundicia que ha merodeado el tema del manejo de la pandemia, ¡claro! Si la conciencia se los dicta.