“No traigo armas, verdad, venimos a hacer esto con todo respeto, verdad, con todo el orden posible, me desarmo y quiero que se ponga a la orden de las autoridades respectivas”.

Eso le expresó de forma breve el oficial de policía que tuvo a su cargo hacer efectiva la captura del periodista Romero, tras que el juez ejecutor le había comunicado al ahora capturado de qué se trataba la presencia de las autporidades en los estudios de Radio Globo, en donde estaba parapetado.

Tras lo cual lo tomó por un brazo y le echó por el cuello a manera de abrazo y así se lo llevó, escoltado por efectivos policiales y un fuerte grupo de periodistas reporteros y fotógrafos de diferentes medios de comunicación que cubrieon la noticia.

No sin antes de decirle algunas pocoas palabras al oido del periodista, que solo ellos sabrán qué fueron esas palabras.

Así de desmanteladas quedaron las instalaciones de Radio Globo.