Es así como el diputado Samuel Madrid, introdujo un proyecto de ley para contribuir de forma drástica a la reducción del gasto público.

La ayuda ‘solidaria’ para con la población cosiste en que todos los burócratas que devenguen más de 60,000 lempiras al mes se les reduzca el 50% del su sueldo.

En la exposición de motivos, el diputado Madrid reconoce que las prácticas corruptas tienen un impacto directo en las personas, pues desvían fondos para el desarrollo y suponen, por consiguiente, una reasignación de recursos que puede interferir con el respeto de los derechos humanos, en especial de las personas más vulnerables.

Con un 70% de su población en condición de pobreza, una deuda tanto externa como interna que ronda los 15,000 millones de dólares y un Producto Interno Bruto (PIB) en 7 puntos por debajo del techo establecido, sin duda que la ‘mona no está para tafetanes’.

De tal forma que, con la reducción de sueldos planteada y si le agregamos la reducción de planillas en las oficinas burócratas y la eliminación del festival de INTERVENTORAS, es probable que el país pueda ver luz a corto plazo.