SAN PEDRO SULA.- El analista e investigador Lester Ramírez, se refirió en el programa "En La Mira" conducido por el periodista Carlos Martínez, a la situación política en Honduras, alertando sobre una potencial crisis institucional si los partidos políticos no llegan a un acuerdo en la elección del Fiscal General y Adjunto.

Ramírez, conocido por su perspicacia en asuntos políticos, advirtió que la falta de consenso entre el Partido Libertad y Refundación (Libre) y el Partido Nacional podría desencadenar una crisis institucional en el país centroamericano.

Según el analista, esta crisis podría afectar negativamente la labor del Ministerio Público y tener graves consecuencias para la seguridad y la economía del país.

"Pues ay de crisis a crisis, creo que habría una crisis institucional, pero no me parece a mí que llegaría a una situación de escalamiento con violencia y situaciones de muerte", afirmó Ramírez. "No estamos hablando de un tema que realmente es de vida o muerte para la población, como un proceso electoral como vimos en el 2017, o como lo que vimos con cuarta urna en el 2009", agregó.

El analista explicó que una crisis institucional podría paralizar el trabajo del Ministerio Público, lo que tendría un impacto negativo en la lucha contra la violencia y la extorsión, así como en la actividad comercial debido al aumento de la actividad criminal.

A pesar de esto, Ramírez no cree que la situación llegue a una crisis política de magnitudes comparables con eventos pasados, como el golpe de Estado en 2009 o las tensiones electorales de 2017-2018.

El Tema del golpe de Estado como Distracción

Respecto a revivir el tema del golpe de Estado para movilizar a la base de Libre, Lester Ramírez comentó que, si bien existen narrativas en ese sentido, es improbable que ocurra un golpe de Estado en la situación actual. Ramírez señaló que los golpes de Estado requieren el respaldo de las fuerzas militares, y en este momento no se vislumbra un escenario propicio para una acción de ese tipo.

El analista sugirió que más allá de la preocupación por un golpe de Estado, la movilización de Libre podría ser una estrategia para activar su base y prepararse para futuros procesos electorales. También mencionó que el partido está evaluando su capacidad de movilización y organización en esta antesala electoral.

En cuanto a la percepción de que la movilización busca elevar el perfil de la presidenta Xiomara Castro, Ramírez argumentó que más que eso, se trata de fortalecer al partido.

"Creo que más que todo es levantarle el perfil al partido, es una reacción también a la movilización que tuvo el Bloque de Oposición Ciudad, es una reacción también a la manera como las encuestas están mostrando la poca legitimidad que ha tenido el Gobierno," comentó.

Sobre el tema de la elección del Fiscal General, Ramírez consideró que aunque el proceso ha sido complejo, no representa una amenaza a la democracia hondureña. Sin embargo, señaló que el control del Ministerio Público es una cuestión crítica en el ámbito político y podría desencadenar tensiones prolongadas entre los partidos.

Lucha en el Congreso Nacional

En el Congreso Nacional, Ramírez anticipó una prolongada lucha por el cargo de Fiscal General, ya que el Partido Nacional, el Partido Salvador de Honduras y una facción del Partido Liberal han dejado claro que no están dispuestos a ceder este puesto a Libre.

Además, advirtió sobre el riesgo de que el Fiscal General sea utilizado políticamente en contra del Partido Nacional, dada su historia de denuncias de corrupción.

En cuanto a la duración del conflicto, Ramírez mencionó la posibilidad de una intervención en el Ministerio Público por parte de los partidos mayoritarios, lo que llevaría a la creación de una Fiscalía con tres cabezas, una medida considerada inusual en América Latina y que, según el analista, podría poner en riesgo las investigaciones de corrupción en el país.