Tegucigalpa – El alcalde del Distrito Central, Jorge Aldana, «perdió el corazón»  hoy al ordenar un desalojo de vendedores ambulantes en el centro de la capital, una acción que ha sido condenada por la violencia desplegada durante la operación.

Según la denuncia de los vendedores, la Policía Municipal llevó a cabo el desalojo de manera violenta, destruyendo mercadería y provocando lesiones a varios de ellos. Los afectados demandan una reunión con el alcalde Aldana para abordar la situación.

Individuos que comercializan sus productos en la zona mostraron lesiones físicas causadas por los agentes, quienes, según alegan los vendedores, abusaron de su autoridad en el proceso.

Los vendedores, cuya única fuente de ingresos es el comercio ambulante, solicitan comprensión y la oportunidad de trabajar, destacando que esta actividad constituye su principal medio para subsistir en medio de la falta de empleo y la difícil situación económica.

Hoy, la capital no reflejó ser «la ciudad de buen corazón», ya que la orden del edil resultó en un desalojo con consecuencias negativas, dejando a muchos vendedores con golpes causados por toletes y pérdida de mercadería.