Tegucigalpa.  En los últimos días, la capital hondureña ha experimentado un preocupante incremento en los accidentes de tránsito, siendo la intoxicación por alcohol un factor determinante en esta ola de incidentes viales.

Durante el fin de semana, la frecuencia de accidentes vinculados a la conducción bajo los efectos del alcohol se ha disparado, generando un aumento alarmante en el número de personas heridas y fallecidas por esta causa.

La mayoría de estos incidentes se concentran en de jueves a domingo, cuando muchas personas participan en actividades festivas y salidas nocturnas. La combinación de la relajación de las restricciones y la reactivación de eventos sociales ha contribuido a este peligroso patrón, donde la conducción bajo los efectos del alcohol se ha convertido en un riesgo significativo para la seguridad vial.

Las autoridades se han visto desbordadas por la magnitud de esta situación y están intensificando los esfuerzos para abordar este problema. Operativos de control, campañas de concientización y la presencia policial se han reforzado en un intento por disuadir a quienes eligen poner en peligro sus vidas y las de los demás al conducir en estado de ebriedad.

La población es instada a asumir la responsabilidad en el consumo de alcohol y a utilizar alternativas seguras para el transporte, como servicios de taxis o aplicaciones de transporte compartido. La cooperación ciudadana es esencial para revertir esta tendencia y garantizar la seguridad en las calles de la capital.

Ante esta creciente preocupación, las autoridades de tránsito y seguridad vial enfatizan la importancia de adoptar medidas preventivas y tomar conciencia sobre los riesgos asociados con la conducción bajo la influencia del alcohol.

Ley de tránsito

Según el artículo 98 #16 de la Ley de Tránsito, conducir en estado de ebriedad, o bajo la influencia de drogas o estupefacientes, aplicándose en lo conducente las sanciones que establece la Ley de Penalización a la Embriaguez Habitual.

En ese sentido, si una persona es requerida por primera vez por las autoridades debido a que se encuentra bajo la ingesta de bebidas alcohólicas u otras sustancias, se le aplicará una sanción de 11,278.76 lempiras y el decomiso del permiso de conducir durante seis meses. 

Si este mismo infractor comente la falta por segunda vez en el periodo de un año, deberá pagar de uno a tres salarios mínimos de multa y la cancelación de su permiso de conducir por un año o de forma definitiva, según el caso, por lo que deberá pagar la cantidad de 22,557.52 lempiras que corresponde a dos salarios mínimos. 

Si incurre por tercera vez en la comisión de esta falta, siempre en el periodo de un año deberá pagar el monto anterior y accesoriamente se le cancelará de su permiso de conducir de forma definitiva.

Es importante mencionar que en la Ley de Penalización de la de Embriaguez Habitual, creada mediante el Decreto 100-2000, autoriza a la Dirección Nacional de Vialidad y Transporte  (DNVT), a practicar pruebas de alcoholemias destinadas a determinar la presencia de alcohol en la sangre o en el organismo y de esa forma poder evitar que la persona cometa el delito de Conducción Temeraria.